Ante lo irreversible, mostramos como testimonio futuro, una imagen de una parte de la ciudad que ya no existe y no se re-genera con la misma carga arquitectónica, simbólica, artística, familiar, barrial o colectiva.

Muchas de ellas han sido demolidas en forma clandestinas, sin permiso de obra, de atrás para adelante, sin la debida protección de los obreros o de los vecinos de las casas lindantes.

Otras, pese a su innegable valor arquitectónico y de estar portegidas por la Ley 3056 de la CABA, fueron condenadas a la piqueta justamente por el organismo que debería
preservarlas.

Con suerte, podemos mostrarles el "antes" y el "después", para crear conciencia sobre el patrimonio arquitectónico porteño arrasado en esta última oleada. Es un triste "obituario virtual", de piezas de una ciudad cuya mayor riqueza, era, justamente, su eclecticismo arquitectónico.

domingo, 23 de enero de 2011

Felipe Vallese 381, obra de César Brogi, el mismo autor del Club Italiano de Caballito


1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy Cèsar M. brogi bisnieto del arquitecto Cèsar Arnoldo Brogi, es una verguenza y una tristeza para mi y mi familia que una obra ùnica hecha por mi familia haya quedado asi. Lo mismo que el club Italiano hecho una verguenza los pisos de madera levantados del salon principal. Es una atrozidad que un patrimonio historico quede asi. Una ofenza!!! Dejo mi e-mail para que se puedan comunicar y poder hacer algo para revertir esto.
matias_brogi@hotmail.com