Ante lo irreversible, mostramos como testimonio futuro, una imagen de una parte de la ciudad que ya no existe y no se re-genera con la misma carga arquitectónica, simbólica, artística, familiar, barrial o colectiva.

Muchas de ellas han sido demolidas en forma clandestinas, sin permiso de obra, de atrás para adelante, sin la debida protección de los obreros o de los vecinos de las casas lindantes.

Otras, pese a su innegable valor arquitectónico y de estar portegidas por la Ley 3056 de la CABA, fueron condenadas a la piqueta justamente por el organismo que debería
preservarlas.

Con suerte, podemos mostrarles el "antes" y el "después", para crear conciencia sobre el patrimonio arquitectónico porteño arrasado en esta última oleada. Es un triste "obituario virtual", de piezas de una ciudad cuya mayor riqueza, era, justamente, su eclecticismo arquitectónico.

sábado, 26 de junio de 2010

Av. Entre Rios 922

Magnifico edificio que en vez de ser restaurado y/o reciclado finalmente es demolido como basura...¿ porque las autoridades permiten este tipo de atropellos en toda la ciudad? ¿los intereses de unos pocos son mas importantes que los intereses de la mayoria?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por supuesto. A estos tipos sólo les interesa aplicar el sistema japonés de tirar abajo todo cada 20-25 años, construcciones de 2 pesos devaluados, con materiales que bastan tres patadas para que se vengan abajo, entradas toditas de vidrio o con "pseudo-lujos” (es decir losas con falsos relieves, encima pixelados, y demás). Es la versión invertida del horror lovecraftiano. En vez de lo barroco y sobrecargado de las ciudades del '30, estas nuevas torres asustan por su simpleza, por lo liso, cha/choto de sus frentes, por su altura que se devoró el sol. Etcétera.

Ah, pero es progreso. Sí, seguro. Progreso al precipicio. Claro, contratar hombres de las cavernas para revolear martillos y que se te caguen de risa en la cara (porque es lo que hacen, me comentaron que frente a la Editorial de la Flor están vaciando el edificio de la otra esquina, que encima está frente a una inmobiliaria y no hay cartel de obra) es más fácil que contratar a Uffizi para que te haga la restauración... Progreso sería educar, educar a esta generación de arquitectos-bestia, educar a los pibes para que levanten un poco la vista, se saquen los auriculares un poquito y se den cuenta que, a futuro, se cagaron en ellos y demás yerbas. ¡Dios!

¿No deberían estar protegidos todos los edificios anteriores a 1940 y que los responsables los restauren y/o modifiquen en vez de hacerlos percha para agregar más monoblocks comunistas lisitos, bien Blade Runner, vendidos como "lujoso (cuatro paredes lisas, lisas, altura de techo japonesa) 1/2 ambientes con cochera"?

Argh, disculpas, salió medio bestia el comentario pero el recorrido fotográfico de lo que ya no está muestra una Buenos Aires que tenía una chapa, una viveza y una creatividad en sus edificios que no volverá.

Anónimo dijo...

No creo que los "intereses de la mayoría" sean mantener edificios de 3 pisos en pleno centro. El sólo hecho de ser viejo no valoriza a un edificio...
En todo caso, los intereses de la mayoría pasan por que haya mayor cantidad de viviendas disponibles en la ciudad, algo que sólo es posible demoliendo algunas propiedades.

Espero que publiquen este comentario, y que no sigan silenciando a las voces que discrepan con Uds.

Anónimo dijo...

El interés de la mayoria hay que guiarlo (educarlo) para que no se lleve puesto el patrimonio arquitectónico de cdad.
Es verdad que hay demanda de vivienda en la cdad y el país, pero es cierto que se puede seguir construyendo sin afectar el valor edilicio de una de las ciudades más bonitas del continente. Existen cantidad de barrios en la CABA con baldíos y PHs para demolición donde se podrían construir esas feas torres racionalistas que velozmente han contaminado visualmente parte del macrocentro y aledaños.

Slds/Mario de San Cristóbal( vivo a 2 cuadras de ER922)